viernes, 24 de agosto de 2012

Vilalba Sobrado dos Monxes



Día 9 de Agosto de 2012
Jornada:  5 Vilalba – Sobrado dos Monxes
Distancia: 48, 74 kilometros
Tiempo: 3 horas y 43 minutos
Velocidad media en movimiento: 14 km/h
Ascensión acumulada: 545 m
Descenso acumulado: 461 m
Pendiente máxima: 9,9%
Mínima pendiente: -7,5%
Calorías consumidas:  1.719 calorias
Pulso medio: 114 ppm
Pulso máximo: 143 ppm

I
Iglesia romanica (Baamonde)
 Tras un buen desayuno, dejamos el pueblo donde nació aquel señor que se baño en Palomares, donde también nació el nuevo inquisidor y Manu Chao. Salimos por el pabellón de los peregrinos, donde nos esperaban Chema, Jesús y Salva, y como no, con otra buena subida por una carretera poco transitada, la cual nos llevaría hasta Baamonde, donde paramos para desayunar por segunda vez. Esta es la iglesia románica de Baamonde.


Vista del Convento desde la lejania
 Me encanto ver desde la lejanía el convento de Sobrado. Una alegría para la vista. Llegamos a la una y cuarto, y nos acomodamos todo el grupo en una misma habitación donde cabían doce más una personas. Nos duchamos rapidamente, pues el hospitalero Alfonso, andaluz de Ronda, nos dijo, que cerraba de dos a cuatro y media, pues el tenía que almorzar y dar una cabezadita. Nosotros nos marchamos hacia el restaurante Real, donde nos atendieron maravillosamente, y con un buen precio y magnifica calidad. Me tomé de postre un café de puchero con su correspondiente chorreón de orujo. Que estaba magnifico.
En el camino de vuelta, los granadinos junto con Chema y Jesús, se quedaron en la piscina municipal, y Fernando y yo nos marchamos hacia el monasterio, haciendo por el camino una parada técnica para tomarnos un digestivo.

Volvimos al monasterio e hicimos la colada, y tras esta faena diaria, nos dedicamos a visitar el convento, que maravilla, aqui dejo unas cuantas fotos de la visita.
Claustro
Cúpula de la Iglesia del convento

Claustro
Cenamos a base de bocadillos, en las afueras del convento, y a las 10 de la noche, cierran la puerta y no se puede salir ni entrar.  Nos quedamos hasta las 11 charlando en el patio donde están las habitaciones de los peregrinos.

Fernando a la vuelta al convento

Y mañana no espera Santiago



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