lunes, 6 de agosto de 2012

Cudillero. Navia


Día 6 de Agosto de 2012
Vista de Cudillero al amanecer
Jornada: 2 Cudillero - Navia
Distancia: 73,19 kms
Tiempo:   6 horas y 28 minutos
Velocidad media en movimiento: 12 km/h
Ascensión acumulada: 856 m
Descenso acumulado: 882 m
Pendiente máxima: 10,7 %
Mínima pendiente: -10,4%
Calorías consumidas: 3.110 cal                                                  
Pulso medio: 116 ppm
Pulso máximo: 146 ppm


Salida muy dura desde Cudillero y un continuo rompepiernas hasta Luarca. Nuestros amigos de Granada salieron antes, pues no tenían reservado alojamiento y no querían tener problemas en los albergues.
Vista antes de llegar a Armuña
Pasando antes por Soto de Luiña , tuvimos una pequeña perdida, pues Fernando siguió hacia adelante, y tuvimos que avisarlo. Fue una etapa de subidas magnificas y excelentes bajadas, nos encontramos pueblos como Novellana y Cadavedo y otra multitud de pueblines. Jesús tuvo una pequeña averia, pues la cubierta de su rueda trasera, estaba dando de sí, por uno de sus lados, y podría haber dado problemas. Se solucionó poniéndole cinta aislante, hasta que llegamos a Navia y compró una nueva cubierta.

Cementerio de Luarca
Después por una carretera con algo de tráfico, nos acercamos a Luarca y Chema toma la acertada determinación de llegar a Luarca por el faro. Y por esa carretera vimos una magnifica vista del puerto y pasamos junto al cementerio, donde yacen los restos de Severo Ochoa, premio Nobel nacido en esta ciudad asturiana. Comimos una empanada y unos bocatas en la plaza del ayuntamiento de  Luarca, donde nuestro jefe de aprovisionamiento (Chema) compra unas magnificas viandas, junto con sus respectivas cervezas.

Y como es normal, tuvimos que salir de Luarca, subiendo otra cuestecilla, y después de subirla, nos encontramos con la carretera nacional, la cual llevaba un montón de tráfico, pues la autovía todavía no está terminada desde Luarca hasta cerca de Navia.  En los 14 kilómetros de carretera, sufrimos un poco, además del calor, el trafico tan grande que había. En la localidad de Piñera, encontraron acomodo nuestros amigos granadinos y fue una casualidad, que nos lo encontraramos por las calles de este minúsculo pueblín. Tras una charleta con ellos, nos dirigimos hacia Navia, donde nos esperaba nuestro alojamiento en el Hostal Cantábrico. Tras el correspondiente aseo y lavado de nuestras ropas ciclistas, nos dimos un paseo por la localidad con su correspondiente cerveza y partida de dados.
Ría de Navia

Buena cena en el bar que hay junto al hostal y a esperar la nueva jornada.

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